Seguro de hogar

Generalmente este concepto recoge todos aquellos elementos que se han añadido posteriormente a la vivienda por parte de su propietario o inquilino, como son los electrodomésticos y dispositivos electrónicos, el mobiliario, los efectos personales y ornamentales de valor e, incluso, la ropa y alimentos que pudiesen encontrarse dentro del inmueble y que  podrían verse afectados por un siniestro. Los contenidos se dividen en mobiliario normal, joyas y dinero y objetos de valor especial. Todo deberá estar detallado en la póliza.

Son los  elementos del inmueble que forman parte de su estructura constructiva, como son los cimientos y suelos, los muros y paredes, los techos y cubiertas, las puertas, ventanas y persianas o los dispositivos de seguridad, así como la instalación eléctrica y las instalaciones de agua y sanitarios.

El precio de un seguro de hogar puede responder a multitud de factores. Las coberturas incluidas en la póliza, por ejemplo, son el punto de partida para empezar a calcular y es que, a mayores coberturas, mayor precio. Pero no es lo único a tener en cuenta para  calcular el valor de la prima que, por lo general, suele situarse entre los 300 – 500 euros al año para viviendas a partir de 90 metros cuadrados.

Hay que tener en cuenta aspectos como:

La antigüedad de la vivienda, las características particulares del inmueble, los materiales de construcción, la ubicación, el tamaño, el uso o el tipo de calefacción, por ejemplo.

En cualquier caso, es importante revisar los límites de las coberturas para no caer en el error de contratar lo que los expertos llaman un ‘infraseguro’ o, por el contrario, caer en una situación de ‘sobreseguro’ pagando de más.

La clave está en calcular adecuadamente los valores del continente y contenido para ajustarse al máximo a la realidad. Del mismo modo, conocer las exclusiones y límites del seguro del hogar es básico para no llevarse sorpresas.

Sí, pero es aconsejable asegurar el continente de la vivienda para garantizar daños que pueda sufrir la vivienda que, de otra manera no estarían protegidos y podrían causar un gran agravio económico.